Hoy cambiábamos de ciudad, además una
ciudad que nunca habíamos visto y le teníamos muchas ganas, y además allí
teníamos a un amigo del Foro Viajeros por el Mundo.
Nos levantamos más tarde, hicimos las
maletas y desayunamos con tranquilidad porque hasta casi mediodía no salía el
tren. La parada de bus para llegar a Santa Justa, ya la teníamos localizada y
eran unos 5 minutos, pero con las maletas y por el parque pues como que son el
doble, nada más pudimos fuimos por el carril bici con las maletas, mirando de
no molestar a los ciclistas.
Llegamos con tiempo de sobra, el AVE
salía a las 11:45, y además era nuestro primer viaje en AVE, aunque sólo duraba
escasos 45 minutos.
Llegada a Córdoba puntual, cogimos un bus
que sabíamos nos dejaba cerca del hotel, recién bajados estábamos mirando el
plano para orientarnos y un chico nos preguntó que buscábamos, le dijimos el nombre
del hotel y nos lo indicó, estaba a unos pocos metros. La verdad es que eso
siempre hace que uno comience con buen filing una ciudad.
Serían cerca de las 3 de la tarde
cuando llegamos al Hotel Posada deVallina, hicimos el check-in dejamos las maletas y como ya teníamos hambre,
preguntamos en recepción por algún sitio para comer que estuviera cerca (luego
por la noche ya tendríamos tiempo de buscar), y nos indicaron uno que estaba a
escasos metros.
Acertaron por completo, nos pedimos
nuestro primer salmorejo (que no conocíamos) y nos pareció buenísimo, luego
pedimos alguna cosa más; y convertimos “BODEGAS MEZQUITA” en nuestro bar,
teníamos hasta nuestro rinconcito en la barra; nos gustaron mucho sus tapas,
habían un montón para elegir y sus camareros eran súper agradables.
Una vez saciada nuestra hambre
comenzamos nuestra ruta turística, primero fuimos a la Sinagoga ,
construida a principios del siglo XIV en estilo mudéjar, que sirvió de templo hasta
la expulsión de los judíos en 1492.
Al lado se encuentra la Casa Andalusí , esta casa
del siglo XII conserva el ambiente de las viviendas hispanomusulmanas. Entrada 2’50
€.
Salimos a observar su muralla desde la
parte exterior por la Puerta de Almodóvar.
Luego ya era hora de poner rumbo hacia
la Torre de Calahorra, para ello cruzamos el Puente Romano, accediendo a través
de la Puerta del Puente.
Y además desde el puente se tienen
unas vistas de Córdoba espectaculares.
La visita a la TORRE DE CALAHORRA nos la recomendó nuestro amigo Fran. Inicialmente
formaba parte de un castillo árabe, posteriormente fue reconstruida en el siglo
XIV; y hoy en día acoge el Museo Vivo de
Al-Andalus, la torre ofrece distintas muestras de convivencia de las culturas
judía, cristiana y musulmana en la
Córdoba medieval. La visita nos gustó mucho, tanto como se
desarrolla la visita a través de las salas con las explicaciones, las maquetas, y por supuesto las
vistas desde su terraza que son una maravilla. Entrada 4’50 €.
Desde esta parte del río se obtienen
unas vistas impresionantes, de las mejores de la ciudad.
Luego cruzamos el río Guadalquivir por
el Puente de San Rafael, para obtener otra visión de la ciudad.
Y para finalizar la jornada turística
fuimos a la Casa Patio calle San Basilio,
en el número 50 de esta calle se puede ver un ejemplo de la típica casa
cordobesa; que sirve para hacerte una idea de los famosos patios cordobeses.
Pertenece a la Asociación
de Amigos de los Patios, la entrada es gratuita, pero puedes dejar la voluntad.
Luego paseamos por la ciudad, que a las pocas horas de estar en ella, había hecho que nos encantará. Esperamos hasta que se hicieran
las 19:30 que era la hora de la visita nocturna del Alcázar “LA LUZ DE LAS
CULTURAS”, la entrada son 8 € cada una. Seríamos unas 10 personas,
primero hicieron una proyección en una pared con la historia y luego ya pasamos
a los jardines para ver las fuentes iluminadas, que son muy bonitas de noche,
en algunos casos acompañadas de música. Nos gustó mucho la visita, y no hacía
nada de frío, yo creía que me iba a congelar pero no, hacía una buena noche.
El Alcázar, visto desde el exterior |
Después un paseíto nocturno con fotos,
y como nos había gustado donde fuimos al mediodía a comer, volvimos a “BODEGAS
MEZQUITA”; y volvimos a nuestro rincón al fondo de la barra.
Qué bonita es Córdoba, me encanta. Tengo una visita pendiente que hace mucho que no voy, cuando lo haga ire a la Luz de las Culturas, no lo conocía. Tomo también nota del alojamiento Y de la bodega, jeje. Preciocísimas fotos. Un besote!
ResponderEliminarSi es que a las pocas horas en Córdoba ya nos encantaba. El espectáculo "La luz de las culturas" la verdad que bastante bien, además no es caro. Y la bodega todo un descubrimiento.
EliminarSaludos.