Nos despertamos como siempre, pero
tampoco había mucha prisa en levantarnos, ya que estábamos en pleno centro y
hasta las 9’30 no abrían los lugares turísticos.
Tras el desayuno salimos hacia el ALCAZAR, que abría a las 9’30 y
llegamos tan pronto que todavía estaba cerrado, así que nos refugiarnos del frío
en una tienda de souvenirs que hay enfrente.
Cuando entramos el de seguridad nos
dijo que éramos los primeros, no nos podíamos creer que ningún japonés o chino
no nos hubiera adelantado; la entrada eran 8’50 € cada una.
No me gustó nada el plano que daban,
hicimos una visita rápida haciendo fotos, aprovechando que no había gente, y
luego ya esperamos a que llegará alguno para que nos hiciera alguna foto a los
dos juntos.
Una vez dentro hicimos la visita de
las habitaciones privadas (Cuarto Real Alto, horario 10 a 13 horas), que están
localizadas en el primer piso. La visita se hace con audio guía y un seguridad
que te acompaña durante todo el recorrido. Nosotros hicimos la visita los dos
solos, acompañados del de seguridad por supuesto. El precio de los tickets eran
4’20 € cada uno, y la visita esta bastante bien, aunque sumando las dos
entradas es un poco caro; pero ¿cómo ir a Sevilla y no visitar el Alcazar?.
Tras la visita del Alcazar, salimos a
los Jardines, que nos defraudaron bastante, ya se que era invierno, pero no me
parecieron gran cosa ya que prácticamente no había ninguna fuente en marcha; y
así lucía bien poco.
Después pasamos por el COSTURERO DE LA REINA , que si bien es un
edificio pequeño y actualmente en su interior tiene una Oficina de Turismo, es
un edificio bastante curioso y merece la pena acercarse para verlo por fuera.
Luego estuvimos paseando un rato por
el Guadalquivir, donde vimos atracado un barco de Croisi Europe, que realiza un
crucero por ciudades de Andalucía.
Tras el paseo, nos fuimos a los JARDINES DE MARÍA LUISA, que al ser
domingo estaban llenos de gente paseando. Primero fuimos al Palacio de Artes
y Costumbres, localizado en el Pabellón Mudejar. Este bello edificio fue
construido con motivo de la Exposición Iberoamericana
de 1929. No llegamos a entrar, pero merece la pena acercarse para admirar su
exterior.
Y finalizamos como no, en la famosa PLAZA DE ESPAÑA.
Evidentemente no dejamos de visitar
nuestra provincia, como suele hacer todo el mundo, aunque estuvimos poco tiempo
ya que estaba a la sombra.
Volvimos hacia los rededores de
nuestro hotel para ir a tapear al que fue uno de nuestros lugares favoritos,
está en la Calle Mateos
Gago (la que hay detrás de La
Giralda ), y el lugar se llamaba “LA SACRISTÍA ”; la comida
nos costó 33 € pero es que habían tantas cosas que nos apetecían, que pedimos
un montón de tapas y además medias raciones, por supuesto acompañadas de sus
cañas de cerveza.
Tras la comilona que nos dimos, no nos
pudimos resistir a echarnos una siestecilla. Después cuando nos levantamos, disfrutamos de algunos rincones de la ciudad que estaban muy tranquilos.
Y más tarde hicimos una ruta que sacamos de Internet (no recuerdo de donde), pero era un poco liosa y sin mucho sentido, al final acabamos ya de noche en la Plaza de la Encarnación , frente a una cosa llamada Metropol, que no sabíamos ni que existía.
Luego comenzamos a volver hacia
nuestra zona, pero como íbamos paseando y no miramos muy bien por dónde íbamos,
pues nos liamos y tardamos bastante.
Al llega a nuestra zona, alguna tapita
en “LAS COLUMNAS” (un clásico en la zona), aunque tampoco había mucha hambre. Luego
al hotel, ya que hacía bastante frío y no apetecía pasear.
Las setas de la Encarnación ha sido una obra muy polemica y costosa (los excesos de los tiempos de las vacas gordas), sin duda lo mejor son las vistas, yo subí hace poco. En la Plaza de España todos hacemos lo mismo, jejeje. Preciosas las fotos de Sevilla. Un besote.
ResponderEliminarMuchas gracias Caliope. Lo de la Plaza de España nos paseamos por toda, pero siempre nos hacemos la foto en la provincia respectiva.
EliminarSaludos. Cati.